sábado, 28 de marzo de 2020

CUESTIONARIO

Hola a todos y todas! Hoy os propongo la realización de un cuestionario sobre la influencia que tienen las redes sociales y otras plataformas en el aprendizaje del inglés (aunque bien puede ser otro idioma). Para ello, os dejo por aquí en enlace para acceder al cuestionario. Espero que os guste y que os parezca interesante!!

LINK CUESTIONARIO: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeJ0XsFM9dBlYTzFRN079JIw2-Ti1dmfsuhqIaUNNrkfkDYzQ/viewform?usp=sf_link

ANÁLISIS DE UNA INVESTIGACIÓN

Hola! Hoy os vengo a hablar sobre el análisis de un artículo y las partes que lo conforman.

Las participantes en el grupo: Adriana Davesa Melero, Jessica Vega Romero, Lorena
Briffaut Pérez.

ANÁLISIS DE UNA INVESTIGACIÓN:
Artículo analizado: Gallego, O. J.L., García, G. A. & Rodríguez, F. A. (2014). Estrategias metacognitivas en la expresión escrita: un estudio de caso con futuros docentes. Bordón, 66 (4), 39-53.

1-Objetivo principal : La escritura es una actividad compleja, que requiere de procesos cognitivos, metacognitivos y afectivos. El objetivo de este artículo fue investigar sobre el
conocimiento y regulación que muestran los estudiantes de Magisterio de la Universidad de Granada sobre su escritura.

2-SubobjetivosLos objetivos de esta investigación fueron:

1) precisar cómo los estudiantes universitarios perciben los procesos cognitivos de la escritura (planificación, transcripción, revisión y estructuración).
2) mostrar el conocimiento que tienen los alumnos sobre la escritura y su actitud hacia ella.
3) identificar posibles disfunciones que dificultan la escritura.

3-Hipótesis: Las hipótesis iniciales de esta investigación se plantearon como interrogantes. Estas hipótesis pretendían conocer las estrategias y los procesos cognitivos que están
involucrados en la escritura, cómo los alumnos se sienten a la hora de elaborar un
texto y los problemas o dificultades que estos encuentran en el control y autorregulación de la escritura.

4-Método de investigación: Se trata de una investigación exploratoria y de naturaleza cualitativa , de estudio de caso (Corbet, 2001), y, concretamente, de “caso colectivo”.

El estudio de caso colectivo (Stake, 2010) es conveniente en este tipo de investigaciones, ya que se aplican técnicas muy relevantes de recogida de información, como en nuestro caso puede ser la entrevista semiestructurada, y se analizan los resultados de forma no lineal, sino continuo e interactivo, con el objetivo de sacar resultados significativos y relevantes para este problema de investigación.

5-Muestra: Se ha seleccionado a 20 alumnos de la Universidad de Granada (6 varones y 14 mujeres), de edades comprendidas entre 19 y 23 años (media 20,4), cuando finalizaban segundo curso de carrera (Universidad de Granada), tras una criba de 35 estudiantes con el objetivo de seleccionar al “sujeto típico ideal”.

La participación de los estudiantes fue voluntaria. Sin embargo, para este tipo de investigación cualitativa, el número de muestras era demasiado elevado - óptimos para un estudio cuantitativo-, y se optó por hacer una criba siguiendo tres criterios: 1) haber superado el primer año de carrera; 2) respuestas no monosilábicas; 3) respuestas más ricas y extensas verbalmente, con el fin de obtener una mayor información y datos.

Para esta investigación es mucho mejor un número escaso de muestras, obtenidas de entrevistas y correctamente transcritas, que una mayor cantidad de ellas a la hora de aplicarlas al estudio de caso. Sin embargo, va a depender realmente del investigador y su capacidad de análisis y de lo que quiera destacar.

6-Recogida de datos (técnicas e instrumentos): En esta investigación se ha optado por una entrevista semiestructurada para recabar la información pertinente, a partir de un cuestionario-guía que se ha validado mediante un “juicio de expertos” y “triangulación”. Además, los sujetos del estudio han tenido que elaborar un texto expositivo-explicativo con el que comprobar sus competencias comunicativo-discursivas. Debido al gran número de entrevistados, se han visto obligados a reducir la cantidad de muestras analizadas mediante la criba que hemos descrito anteriormente. Para organizar los datos obtenidos, se han clasificado en 7 categorías, cada una con su correspondiente código:


7-Resultados: Los resultados se obtienen del análisis de las entrevistas, así como de la
cuantificación y valoración de las respuestas de los estudiantes. Los resultados están categorizados y recogidos en una tabla (Operaciones de metacognición en la escritura) y un gráfico (frecuencias sobre autorregulación), aportando datos cuantitativos, y siendo estos contrarrestados con respuestas literales de los estudiantes como valor cualitativo, que es lo que más nos compete.

Así, los datos fueron sometidos a análisis, y se optó por la interpretación global del estudio de caso colectivo, con datos numéricos y verbales . Sin embargo, damos prioridad por la importancia y relevancia en esta investigación a los datos cualitativos, quedando respaldados por los no menos importantes datos cuantitativos.

8-Conclusiones: Los resultados obtenidos no han sido homogéneos en cuanto al grado de destrezas se refiere, por lo que para sacar conclusiones claras, se retoman las preguntas de la hipótesis:

¿Los estudiantes universitarios conocen y controlan las estrategias y procesos cognitivos de la escritura?

En general, son conscientes de la trascendencia de dicha operación, a la hora de elaborar un texto, tienen en cuenta a los lectores potenciales y el objetivo de su escritura. También se muestran preocupados por la revisión del texto, a mayor revisión, mejores resultados.

¿Qué actitud y sentimientos despiertan en ellos la demanda de elaborar un texto?

Aunque la concentración con la que cuentan no sea plena, su actitud hacia la escritura es positiva. Manifiestan interés, conocimiento y control del acto de escritura.

¿Qué dificultades encuentran en el control y autorregulación de la escritura?

No es lo más común, pero se dan casos de dificultad a la hora de expresarse de manera escrita, especialmente con la organización y la búsqueda de ideas. Los discentes de este estudio que poseen un mayor conocimiento de estrategias de composición escrita son capaces de producir textos de mayor calidad.

No obstante, esta investigación no ofrece unos datos generales que se puedan extrapolar a todos los estudiantes a nivel global, queda abierta a futuras comprobaciones e invita a seguir investigando en esta línea.

miércoles, 25 de marzo de 2020

MESA REDONDA

Hoy os vengo a hablar sobre una mesa redonda a la que tuve el placer de asistir, y en la que se expusieron cuatro ponencias y líneas de investigación muy interesantes para el mundo de la lingüística y la didáctica de la lengua y la literatura.

En especial, las que más me interesaron fueron las que estaban relacionadas con la literatura y cómo se ve esta inmersa en la práctica docente diaria, ya que, como filóloga francesa e inglesa, es una de las partes que más me intrigan y me interesan de cara a mi futura labor docente. Me gustaría introducir las literaturas extranjeras de una forma efectiva y que motive al alumnado, y, sobre todo, que no piensen que leer es algo aburrido, que además lo harían en otra lengua. Por eso, la ponencia de Hugo en concreto me resultó una buena forma de crear un buen hábito lector en el alumnado combinándolo con las TIC y fomentando la mejora de la competencia lectora del alumnado, comúnmente bastante baja en el alumnado.

A menudo, las lecturas que se hacen en clase como lecturas obligatorias son clásicos. Novelas que el público juvenil generalmente no va a entender, y que necesitarían una buena adaptación para llegar a entender la novela. No se identifican y creen que no les va a servir para nada. Por ello, creo que la labor de Hugo Heredia, presentando “las TIC como agentes motivadores en los hábitos lectores”, acercándoles a la literatura juvenil con un libro de Laura Gallego, Finis Mundi, es un acierto, y va a provocar que los alumnos se interesen en la lectura y por iniciativa propia, que es lo que se intenta conseguir.

Esto junto a la utilización de las redes sociales y las nuevas tecnologías hacen que la lectura cambio su mala concepción. Y creo que es normal que tengan esa concepción. Yo misma cuando pasé por lo mismo que ellos, a pesar de amar la lectura, esos libros obligatorios se me hacían pesados, y prefería leer algo que ya tuviera en casa. Los jóvenes no se identifican con algo que pasó hace 300 años, sin embargo, esto cambia si se les acerca de una buena manera a la lectura. Yo he tenido profesores y profesores, y depende mucho de quien imparta la clase. Había veces, que los profesores además de las lecturas obligatorias, porque estas había que leerlas sí o sí porque estaban en el currículum, se podían leer lecturas voluntarias que contaban para la evaluación. Si un alumno quería hacer una lectura voluntaria, luego podía exponer en clase lo que quisiera sobre esa novela y demostrar que se la había leído. Ahí comprobé que alumnos que nunca habían leído por gusto, investigaban y participaban por conseguir más nota. Aquí entra también el debate si de verdad leen por gusto o por tener más nota, pero para mí lo importante es que se han interesado por la lectura, de una forma u otra.

Así que, actualmente, combinar la lectura con las redes sociales es un acierto y una mejora del proceso de enseñanza/aprendizaje. Las redes sociales es lo que más usan los jóvenes hoy en día, por lo tanto, la inserción de la actividad literario en las redes es más que necesario. Por ejemplo, la creación de un booktrailer, en el que los alumnos fomentan su creatividad y sus artes con las tecnologías, a la par que seleccionan y piensan qué meter. Para eso necesitan haber leído el libro, que en este caso fue Los juegos del hambre.

Asimismo, es necesario esto para que ellos mismos ya vean la lectura de un modo placentero, y no como una obligación, para que en ellos esté la acción voluntaria de leer por ellos mismos en su tiempo libro, y poder recomendarse libros unos a otros.

Por último, quiero alabar la gran labor de Hugo, en el que confío en que haya creado un buen hábito lector en muchos alumnos durante su intervención en el aula, creando además un buen clima de aula distendido y participativo, y dando lugar a la literatura juvenil, una eterna olvidada
para muchos docentes. Por suerte, muchos de nosotros, que somos el futuro de la educación, valoramos bastante este tipo de literatura, y en el máster, además, al menos en la especialidad de lengua extranjera, se nos dan una serie de pautas con las que podemos trabajar para crear el hábito lector en el alumnado.

lunes, 23 de marzo de 2020

HABLEMOS SOBRE LA FORMACIÓN PERMANENTE DEL PROFESORADO...

A lo largo del máster nos han hablado algunas veces del CEP, se nos ha dado pinceladas de en qué consiste, pero, personalmente, no ha sido hasta que he llegado a mi centro de prácticas y a esta asignatura que he conocido en qué consiste realmente, todos sus entresijos y su objetivo de formar al profesorado una vez acaba su formación inicial y durante toda su actividad laboral.

He aprendido que la formación permanente en el profesorado es un derecho, un deber y una obligación, y estoy absolutamente a favor de esto, puesto que, basándome en mi experiencia académica, considero que nunca se está completamente formado para dar una respuesta educativa de máxima calidad a toda la diversidad que existe en el alumnado que nos encontraremos en nuestras aulas.

Concretamente, me di cuenta de la gran importancia que tiene la formación en cuanto aterricé en mi centro de prácticas y el caos que había montado desde hacía tiempo en relación con la evaluación por competencias y el cuaderno de séneca. En mi centro, la mayoría del claustro es de la generación del baby boom, reconocida como una de las mejores generaciones de maestros y profesores que han luchado contra las tantas reformas de las leyes educativas. Por ello, generalmente, esta generación está un poco pegada en el tema de las TICs y los nuevos sistemas de evaluación. En mi centro decían muchos que sentían que ya no hacían su trabajo bien, que les habían cambiado su forma de trabajar y que tenían que comenzar desde 0 a esas alturas, a pocos años de la jubilación. Muchos expresaron sus disgustos, sin embargo, eran también estos los que mostraban su desgana y desidia por formarse y seguir los cursos de Evaluación por competencias y cuaderno de Séneca organizados por el CEP.

A mi manera de ver, es entendible que se sientan así, porque se han llevado toda su vida trabajando de una manera y sin tener culpa, les han ido cambiando los modos de evaluar, pero también hay que tener en cuenta que la sociedad avanza, y la educación también, por lo tanto, hay que mirar y evaluar otras cosas que antes no se había pensado en ellas, para tener así una mejora educativa y una educación de calidad, que es lo que pretendemos y queremos conseguir.

Así que, pese a la frustración y las pocas ganas de hacer esta formación, la tuvieron que hacer porque la pidió el mismo centro y se les concedió, por segundo año consecutivo la misma formación porque siguen sin saber cómo hacerlo bien. Por lo tanto, hay que seguir insistiendo porque es el tipo de evaluación que actualmente se exige y que hay que realizar, aunque se esté muy perdido en este tema. En cuanto al cuaderno de Séneca, esa formación sí que está un poco más trillada porque muchos dicen que es algo muy intuitivo, otros dicen que mejor el método tradicional del cuaderno típico azul, y otros prefieren el iDoceo, aun sabiendo que está prohibido por toda la cuestión de la política de privacidad de los datos que quedan en la nube y es inviable. Así que hay mucha diversidad de opiniones, y además parece ser que resulta una formación un tanto aburrida por eso, que es algo intuitivo.

Así que por una parte me desmotivó que muchos del claustro no quisieran asistir a las formaciones, incluso muchos jóvenes, o que intentaran escaquearse, pero, por otra parte, me gustó ver que el equipo directivo y, en especial, el director, apostara mucho y reivindicara la importancia de seguir formándose y poder ir sumando y subsanando los errores que se siguen cometiendo aun habiendo pasado unos años del cambio de evaluación y habiendo hecho ya la formación en el curso pasado. Esto denota que el concepto de educación está bastante claro para el director y que esto a su vez impacta en el centro. Sí que es cierto que al final el director obliga en cierto modo al claustro a asistir, y además dijo que ya que habían pedido la formación, era inaceptable que no se apuntara la mayoría del claustro. De una forma u otra, lo importante es que se hagan estas formaciones y que el claustro, aunque asista obligado, se empape de los conocimientos que se les ofrece, y de una forma totalmente gratuita en lo que lo único que tienen que hacer es asistir y aprender, y que encima les beneficia para los sexenios, cosa que he aprendido en esta asignatura. Es que no entiendo cómo el profesorado no pone más interés e ilusión por seguir formándose, ya que a mí es lo que más me inquieta de mí misma, y en lo que más interés tengo.

Todo esto, sin hablar de la innovación, que ese es otro tema al que muchos del claustro no les emociona. Por ejemplo, en mi centro se ha hecho una formación en trabajo cooperativo, y sinceramente, creo que no ha tenido impacto en él, ya que, en mi primer período de prácticas, lo único que se hacía falsamente cooperativo era formar grupos y que los alumnos trabajaran en grupos o parejas los ejercicios. Y eso no es trabajo cooperativo. Por lo tanto, creo que tanto el CEP, como los mismos centros, deberían darle otra vuelta o exigir más en las formaciones que se dan. Por ejemplo, se podría hace r un seguimiento mensual o trimestral si la formación ha impactado en los centros y si se están llevando bien a cabo. Creo que, como siempre, esta sería la única forma, bajo presión, de que las formaciones ayudaran a la mejoría del centro y a la innovación. De otra manera, la mayoría del claustro acude a la formación y luego puede que no la aplique a nada de sus clases. Y con todo el dinero, las facilidades y el esfuerzo que se pone en las formaciones, es una pena que estas oportunidades no se aprovechen.

Hay multitud de planes y programas y actividades de formación que ayudan a la innovación del profesorado, así como la autoformación, a mi parecer, la manera más rentable de formarse, innovar y crecer profesionalmente. Los P1, como el PLC, y P2, como el ComunicA, exigen mucho más que la autoformación y son más difíciles de llevar a cabo, aun así, si tienes la suerte de poder formar parte de uno, es una oportunidad muy grande que dará una recompensa aún mayor. Una vez conscientes de esto y de todas las ventajas que ofrece, hay que valorar qué impactaría más o menos en nuestro centro y qué le vendría bien. Ya sea a través del diagnóstico de la asesoría del CEP o por la evaluación de FEIE. Es muy importantes que ambas partes se coordinen bien a la hora de proponer mejoras y formaciones, así como la de entender las necesidades y la madurez del centro y ver si está preparado o no para asumir el cambio que se quiere realizar.

Por otro lado, es cierto que para que haya cambio, la cultura de centro debe ser colaborativa y la mayoría del claustro debe estar receptivo y colabora y cooperar. Si en el claustro, los docentes son islas, es poco probable que la mejoría sea efectiva y se lleve a buen término. Así, lo ideal es que las formaciones se den a todo el claustro y que vayan todos de la mano, que es como verdaderamente algo impacta más en el centro, cuando todos trabajan y cooperan de forma activa. La autoformación es colectiva y, guste o no, se debe participar en la mejora del centro como motor de cambio, y eso es algo innegable.

Por ello, cada centro debe replantearse la calidad de sus actuaciones y pensar en cómo mejorarlas. Al fin y al cabo, el CEP existe para mejorar las competencias del profesorado gracias al sinfín de formaciones que imparte y para ayudar al profesorado a dar respuesta educativa al alumnado tan diverso que está presente en nuestras aulas. Formar al profesorado en el uso de las TICs o enseñarles la importancia de las lenguas extranjeras repercutirá e influenciará al alumnado de una manera u otra. Por eso es importante que el profesorado sea consciente del gran horizonte que se abre ante sus ojos, y tenga una actitud receptiva a la mejora de su práctica docente. Por ejemplo, los programas Erasmus + son muy beneficiosos tanto para el alumnado, como normalmente se suele conocer, pero también para el profesorado, en los que ambas partes pueden experimentar la educación de otro país europeo y empaparse de todas las técnicas de innovación que empleen en Europa. Teniendo en cuenta que muchas veces los destinos que se eligen están bastante bien situados en el ranking del informe PISA, se presupone que esto va a ser una ventaja para el profesorado y alumnado que se aventure en esta experiencia, fomentando la movilidad internacional, y mejorando su calidad y práctica docente, así como la competencia lingüística y comunicativa.

En definitiva, creo y considero que la formación permanente del profesorado es muy necesaria, puesto que cada vez más hay mayor diversidad en nuestro alumnado y necesitamos de diferentes formaciones para poder dar una respuesta educativa buena y de calidad a cada tipo de alumnado. Con la carrera y un máster, no se nos capacita para atender a todo el alumnado, por eso hay que formarse uno mismo por iniciativa propia pero además con el centro escolar, mano a mano, de forma colectiva y efectiva, de manera que nuestra práctica docente mejore y tenga un buen impacto en nuestras aulas. Para ello, es necesario que haya coordinación entre el centro, el departamento de FEIE y la asesoría del CEP, un recurso vital de gran importancia que puede solucionarnos los problemas y deficiencias de nuestra labor docente.

UNA BUENA PRÁCTICA DOCENTE...

Por definición, una buena práctica docente debe ser aquella que cumpla los requisitos de innovadora, efectiva, que tenga impacto en la cultura de centro, sostenible y que sirva de modelo de referencia. Para mí, este concepto de “buena práctica” es totalmente nuevo. Sin embargo, esto no quiere decir que no lo haya experimentado y vivido a lo largo de mi educación.

Pensando en los requisitos y haciendo un regreso mental hacia el pasado, puedo llegar a lo que creo que es el mejor ejemplo de buena práctica que he vivido. Yo he estudiado en el Instituto Pintor Juan Lara de El Puerto de Santa María. Es un instituto que hasta hace unos 10 años solo contaba con la educación secundaria obligatoria y las tres típicas ramas de bachillerato (ciencias, sociales y humanidades), pero durante mi paso por allí, se aumentaros los ciclos de formación profesional y pusieron el bachillerato de artes plásticas y escénicas, siendo el único, si no me equivoco, o de los pocos que tenían estas opciones.

Mi instituto siempre le ha dado mucha importancia a la música y a las artes, siempre apostaba por ellas, no obstante, esta importancia aumentó con la llegada de estos dos nuevos bachilleratos, que ofrecían mucho más juego. Recuerdo que siempre el 22 de noviembre, Santa Cecilia, la patrona de la Música, acudíamos a otro centro para celebrarlo con un festival de música en el que participaban otros centros también, y nosotros teníamos que preparar alguna actuación para este día. Esta celebración supongo que es común en todos los institutos, de una forma u otra, pero pienso que si lo celebran, lo hacen de una forma más “light”. Pero lo que de verdad creo que puede ser una buena práctica es lo siguiente.

Como participábamos en la salida a otro centro para la celebración del día de la música, en nuestro centro se organizaba, en el gimnasio, el lugar más amplio de todo el centro, un día de actuaciones para celebrar a lo grande este día. Entre el departamento de Música y de Artes Escénicas, y la colaboración de algún profesor aficionado a la música, se organizaba un día entero de actuaciones, en los que todo el alumnado que quisiera podía participar en coordinación con dichos departamentos. En el gimnasio se congregaba todo el instituto y la verdad que era uno de los mejores días del curso académico. Recuerdo perfectamente algunas de las actuaciones, ya sean canciones, bailes o alumnos tocando instrumentos. Esto se hacía un par de veces al año como mínimo, con motivo por el día de la música y sin motivo también. Así como cuando llegaba el carnaval, se contactaba con antiguos alumnos y venían algunas comparsas y chirigotas.

Es algo que creo que no se hace en todos los institutos, y por eso me enorgullecía y orgullece haber formado parte de esto, porque todo el profesorado se implicaba. Por ejemplo, para ensayar las actuaciones, muchas veces el alumno tenía que salir de clase para acudir al ensayo, y previamente el profesorado se tenía que haber puesto de acuerdo. Sin la colaboración entre compañeros y docentes, esto se habría vuelto muy complicado, puesto que eran muchas las horas de ensayos, muchos recreos invertidos, que no perdidos, para que todo saliera bien. La labor de los docentes encargados del festival era grandísima, y todo lo hacían por amor al arte, literalmente.

Ahora, siendo más conscientes de todo lo que implica el organizar algo así, valoro incluso más todo lo que hacían por nosotros, que muchas veces lo veíamos como un momento para disfrutar, pero también para perder clase. Creo que es algo innovador y creativa que da una visibilidad necesaria a las artes, y que las ensalza y desmitifica. Por ello, creo que es necesaria esta práctica y muy efectiva. Sobre todo, cuando generalmente está la falsa concepción de que los de artes no estudian o no hacen nada. Este evento expone todo el esfuerzo que ponen para que todo salga bien.

Además, esta práctica que se hace todos los años en dos ocasiones, mínimo y según mi memoria, cumple con todos los requisitos. Por los departamentos encargados de este festival pasaron y llegaron profesores, y siempre se hizo esto y creo que se sigue haciendo, o, al menos, duró toda mi etapa educativa en ese centro y años después. Por lo tanto, pienso que es una práctica sostenible, ya que el centro solo invierte en dedicación en cuanto a los ensayos y la organización del evento y es una práctica de efecto duradero que, como he explicado, se realizaba año tras año. No conlleva ningún tipo de contratación puesto que el centro cuenta con todo lo necesario (altavoces, amplificadores, teclado…), y en el caso de que sea algo específico y del alumnado, este lo lleva consigo. Esto hace que sea algo duradero, y que además tenga un gran impacto en el centro, que como ya he explicado, el profesorado se pone de acuerdo para todo y estos días se celebran año tras año.

Gracias a esta práctica, el alumnado que participa en las actuaciones gana en el desarrollo de responsabilidad, creatividad, espíritu emprendedor, iniciativa, respeto y tolerancia. Así con el alumnado espectador, que deberá comportarse y ser respetuosos con los que actúan.

Quiero terminar diciendo que esta práctica solo aporta cosas buenas al alumnado y al centro, y que me encanta haber formado parte de este centro y haber visto desde centro cómo trabajaban los alumnos de todo el instituto, y como algo original, los estudiantes de artes.

PECHA KUCHA: FLIPPED CLASSROOM

Buenas tardes a todos y a todas! Cursando actualmente el máster en educación secundaria y obligatoria y enseñanza de idiomas, inauguro el blog con una primera entrada sobre una técnica de innovación que podemos trasladar a nuestras aulas, como es la PECHA KUCHA.

La pecha kucha consiste en contar algo solamente 6:40 minutos y en 20 diapositivas, 20 segundos cada una. Nosotros en clase tuvimos que hacer pecha kuchas sobre diferentes metodologías de trabajo en el aula. Mi grupo y yo decidimos hacerla sobre la metodología flipped classroom, o aula invertida. Aquí os dejo nuestra pecha kucha. Espero que la disfrutéis!